
Estilo de decoración
MINIMALISTA
El minimalismo se caracteriza por la extrema simplicidad de sus formas, líneas puras, espacios despejados y colores neutros, en un ambiente con equilibrio y armonía.
Se usa en espacios amplios, preferentemente altos. Todo debe ser suavidad, serenidad y orden, sobriedad sin ornamentación.
Líneas puras y bajas casi a ras de suelo, con monocromía absoluta en techos, pisos y paredes, se elimina o evita todo cuanto pueda resultar accesorio.
El espacio en sí es de gran importancia.
Una de sus principales características es el uso de colores puros, con superficies o fondos monocromáticos, de tonos suaves predominando el blanco y el crudo. También se incorporan los tostados o el negro con sutiles toques de color para acentuar detalles y accesorios. Cuando pensamos en el blanco hay que saber, sin olvidar, que el blanco es un color con una amplia gama de variaciones tonales capaces de multiplicar la luminosidad.
El contraste lo aportan algunos detalles ornamentales de los que, en ningún caso, hay que abusar. El detalle de color, tal vez un rojo o pistacho, puede estar dado por una alfombra, un almohadón, o algún objeto único.
Un estilo que no es para todos, limpio, puro y sutil.
![]() | ![]() |
---|---|
![]() | ![]() |
![]() | ![]() |
![]() |